Lo primero es agradecer de nuevo la hospitalidad del matrimonio Lista-Zamora que como siempre saben crear el ambiente perfecto para disfrutar de estas jornadas gastronómicas.Esta vez la provincia seleccionada fue Tarragona, antigua Tarraco que en tiempos del emperador Augusto fue la capital del Imperio Romano. Esto da a su gastronomía la gran variedad de la dieta mediterránea. Nuestros anfitriones supieron sacarle partido agasajándonos con unos entrantes basados en la tradición catalana como son el pan Tumaca y la butifarra (Crismona, Crismona).
Para continuar con el conejo frito con salsa ROMESCU; una salsa que además de ser exquisita, por lo visto tiene unos poderosos efectos laxantes....Esto dio paso al plato principal, un fabuloso arroz negro que ni el antes mencionado emperador hubiera rechazado.
Para endulzar la sobremesa licores y una crema catalan
a que según me confesó el maestro pastelero Manu, se la había pasado de "estrangis" la mujer del propio Jordi Pujol.En cuanto a la elección del vino fue perfecta disfrutamos de uno de los mejores vinos del priorato Muller Lexitim.
Si se puede poner algún pero, eché de menos el cava.
En fin que aunque se hayan hecho esperar, creo que estamos de acuerdo que estaremos ansiosos por volver a La Villa Rubí para que de nuevo nos sorprendan estos dos maestros de la cocina. Felicidades.By Rojas.
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